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LA GUERRA, LAS INVASIONES Y LOS BLOQUEOS. -LOS POLITICOS SIGLO XXI-

La Paz en femenino

El problema de los políticos conservadores, es que tienen sus mentes cerradas, su actitud tradicional, su ideología caduca; sus intenciones malas y su voluntad unidireccional, pero con sus bocas siempre abiertas y dispuestos a ofender denigrar y lapidar, sin miedo a la perdida y sin miedo a las consecuencias, por sobre todo son despiadados y oportunistas.

Los políticos actuales no funcionan, no son hábiles, ni tienen corazón y sus buenas intenciones se quedaron en el siglo XX, pero sus manías, malas costumbres, egoísmo lo heredaron del pasado. A esos exagerados les gusta vivir como gusanos dentro de la grasa o como abejas dentro de la miel, viven en realidades paralelas o multiuniversos, son víctimas del automatismo y las enseñanzas heredadas o trasmitida. Los políticos de la escuela clásica proceden de estructuras con contenidos machistas o con una falsa idea de lo que significa el género y la tolerancia. Tampoco ven razón para cambiar, reflexionar, actualizarse o ser nuevos o diferentes. Se creen expertos, pero no lo son, ni siquiera dominan su campo de acción, hablan por hablar, opinan fuera de contexto y sin tacto, a la larga son débiles y acomplejados, tampoco son un ejemplo para nadie.

La política y diplomacia actual no sirve para solucionar conflictos, disputas territoriales,
evitar o terminar una guerra, los políticos favorecen a un grupo determinado
y están orientados a sus padrinos, patrones y jefes.

A los políticos actuales no les interesa el apoyo del pueblo o de la mayoría, sino el apoyo y reconocimiento de los medios, el control de las leyes y parlamentos, sobre todo el apoyo de los adinerados y dueños de las finanzas, del capital humano y de los recursos naturales. Para ellos los pobres no son rentables.

El político no conoce la realidad de sus electores, ofrecen cosas que nunca las van a cumplir, amenazan y persiguen si es necesario y cuando lo creen pertinente desaparecen gente.  Los medios como la TV y la Internet les garantizan el poder, y les cuidan la espalda cuando el pueblo les ataca o hace uso del „derecho humano de ser libres “. Tergiversan cuando el pueblo emplea el derecho a revelarse contra la tiranía, el dominio, lo indigno. Menosprecian las luchas en contra de la explotación y mal trato. Las insurgencias y protestas sociales son tildadas como actos terroristas o acciones delictivas, de esa manera se lavan las manos de la sangre brotada y se acreditan el derecho de reprimir, encarcelar y dañar física y mentalmente.

Los medios les ayudan a crear a los políticos una realidad diferente, una realidad inexistente, una realidad llena de mentiras, convertida en verdad gracias a las repeticiones innumerables. Viven la realidad dentro de una burbuja de cristal, se mueven dentro de guerras y contradicciones inexistentes.

Los medios les ayudan a crear una realidad fuera de la real realidad. Los políticos y los pueblos viven en mundos paralelos, en realidad son mundos paralelos.

La guerra es la continuación de una política llena de vicios, contradicciones, corrupción, egoísmos, vanidad, intereses personales y de grupo.

La guerra es sinónimo de incapacidad en el diálogo, ineficiencia en buscar el balance entre las verdades, el rechazo a la igualdad, el obviar intencionalmente o de manera premeditada los derechos humanos y los derechos de cada individuo o persona; desconocer la memoria histórica, pisotear conscientemente la dignidad, lapidar los principios de igualdad y coexistencia pacífica, y se reían a carcajadas ante las propuestas, realidades obvias y escupen sobre las salidas coherentes o justas.
Los guerreristas, los nacionalistas o los pro Nazis o los Nazis solo quieren la guerra, no les interesa la verdad, la paz duradera, una naturaleza limpia, el bienestar de la gente o la paz de los países. Amenazan con bases militares, los países que les son incómodos, que no ceden a sus recursos o territorios voluntariamente; son amenazados, los pueden bombardear, los asfixian económicamente o militarmente. Les hacen pagar pecados del pasado como a Haití, Japón, Rusia, Cuba, Venezuela, Sahrauis, Yemen, Palestina, o Vietnam; pagan por sus pecados no cometidos y por pecados ajenos.

Lo peor de todo, que hay, supuestos amigos de la paz, se visten de verde olivo o simplemente de verde, se proclaman como ecologistas o defensores del planeta, pero aplauden la guerra y los ataques militares, apoyan grupos guerreristas o nacionalistas.  Y están financiados por ONGs que responden a intereses imperiales o de control colectivo.
Se contentan cuando hay atentados en contra de sus supuestos enemigos, no les importa la humanidad.

En realidad, a la larga y la distancia son nuestros enemigos, los enemigos de la mayoría, los enemigos de los pobres, los enemigos de la humanidad…Nunca, pero Nunca, en ningún sentido y de ninguna manera son nuestros aliados o amigos para ir tomados de la mano camino al bosque o al lago. Con esos amigos de la guerra, con esos entes habidos de guerra, con esos individuos llenos de odio, ojos rojizos y el alma sucia por la guerra, no quiero escucharlos, verlos, sentirlos, ni tampoco quiero ir de shopping, ni a la esquina, ni a ningún lado. Al infierno con ellos…

 ¿Por qué no se enseña a los niños en la escuela a defender y luchar por sus derechos humanos e identificar sus obligaciones?, una educación basada en el amor, comprensión y tolerancia, no se debe impartir una educación llena de odio, agresión e intolerancia. ¿Por qué no se les ensena a los niños asumir responsabilidades de sí mismos y los demás? Enseñemos a los niños a tratar a los demás, no por los títulos, estatus social o posición económica, sino a tratarse a sí mismo y los demás con respeto humano y solidaridad humana, a vivir y recrear la autosuficiencia en la creación y construcción.

La comunicación verbal y corporal debe ser parte obligatoria del currículo escolar. Generemos la comunicación libre de agresión, basada en la atención a los sentimientos, necesidades e intereses. Se debe fomentar el dialogo y la conversación, antes que el encierro y las amenazas. Construir discusiones sobre género, feminismo y machismo desde la posición de las mujeres y los hombres. Enseñar a los hijos a decir la verdad, defenderla y cuidarla. Se necesita formar a los niños y jóvenes como gente con principios sólidos, con una vida espiritual y un alto grado de hermandad.

Necesitamos políticos profesionales con una consciencia colectiva, formación global; conocimientos universales; sensibilidad para el arte y la cultura; gente ecologista y amigos de la naturaleza, feministas y amigos de la diversidad e inclusión.


El político del siglo XXI debe tener cualidades humanas y poseer solidaridad social.

By Walter Trujillo Moreno, marzo – abril 2022.

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Categories: CEM

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Walter Trujillo Moreno en Poemas del Alma


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