UNA ESTRELLA NACIENTE

 

Naciste de la unión del ser y del no ser,

creciste entre el atardecer y el amanecer,

en el largo camino entre el nacer y el crecer,

sufriste el precio del tener y del existir.

 

Hoy sientes beber del elixir fortalecer,

quieres abrir brechas y dar saltos hacia el sentir,

vives mirando el presente y el futuro venir,

cobijas tu sonrisa con el calor del sol aparecer,

meneas tu melena al viento,

como queriendo cubrir la tierra por doquier y contagiar la alegría envolver.

 

Eres un nino ,un ser, un ente vivir,

tienes todo por aprender, mucho por ganar y perder,

no intentes brincar el muro retroceder,

sigue siempre la ruta del cometa encender,

que va rumbo al infinito cambiar.

 

Deja que mi mano cure tu herida,

deja que mis sueños cobijen tu frente,

deja que mis palabras adornen tu manaña dorada,y

mi corazón entone una balada de mil figuras liberadas.

 

Mis ojos son para tì y tu mirada,

mi vida esta cambiando al compás de tus huellas perfumadas,

seguiré siempre a tu lado,

te encontraré en todo rincón alejado,

y mis hombros serán tu bastón añorado

 

(poema dedicado a mi hijo Armand)

TRILCE TRILCE!

 

El vuelo lento y serpentiante de alondra

en busca de un lugar, donde poder anunciar

algo para sí y su morada,

una Gaviota tras las huellas de un sol frío y

triste de tanto perseguir a la luna,

un soñador buscando un agujero en la constelación

lejana, para escaparse al infinito......

Paisaje rodeando una ronda de música y sonrisas,

una primavera que encierra el sagrado corazón de la

naturaleza.

Cortina de pensamientos,

una lluvia de colores que abraza mil,

emociones extraviadas,

encarcelan la más hermosa de las flores,

convirtiéndola en bella e inalcanzable para

los ojos dislumbrantes de sentimientos indecifrables.

Son los preámbulos que necesita el poeta,

para vislumbrarse, desde una acera de la

vía láctea, y dejar caer uno a uno sus versos,

cual cometas fugaces en los ojos negros y

profundos de una mujer que exige al cielo,

una salida a sus adversidades,

un espacio de tiempo para vivir lo prohibido,

un mundo sin perturbación o sombra alguna,

que no sean sus sensaciones e ideas rutilantes.

Por: Walter Trujillo