Ecuador
un país de contrastes.....
esta es la frase preferida de políticos y diplomáticos que
visitan Europa e intentan describir la situación social y económica
del Ecuador. De que nos sirve ese discurso, cuando el país esta hundido
en una crisis económica, donde el fracaso de la política neoliberal
generó la deuda externa, la inmigración de la niñez,
juventud y fuerza de trabajo ecuatoriana en dirección Europa, por
ende la desintegración familiar y orfandad. Un país aplacado
por las exigencias inhumanas del FMI y el Banco Mundial, plagado de corrupción
política e incapacidad gubernamental.
Un Ecuador que vive
los estragos de una guerra ajena, sufre la dolarización y sus secuelas,
siente día a día la destrucción de los pueblos indígenas,
su fauna y flora únicas en el planeta. Sin olvidarnos de la explotación
desmedida del petróleo y sus recursos naturales, el control americano
a través del plan Colombia, la base militar de Manta y el ALCA
(Área de Libre Comercio de las Américas en el año
2005, el cual aumentará la pobreza, la inseguridad laboral, la
baja de los sueldos. Debido a la competencia desigual, la mucha tecnología
y los productos agrarios norteamericanos altamente subsidiados). Finalmente
la emigración de peruanos y colombianos, que buscan refugio y suerte
en el Ecuador. Este es un preámbulo necesario para poder describir
al Ecuador un país de contrastes.......! La comunidad Europea se ha convertido en un refugio de los migrantes de los países pobres, que llegan en busca de trabajo, visas de permanencia, nuevas alternativas y mejores posibilidades para vivir. La política migratoria de EE.UU y Europa cada vez se vuelve más restrictiva, la policía controla arbitrariamente a los extranjeros (especialmente a los de piel oscura o caucásica) en la calles, estaciones de tren, bares y lugares donde se reúnen las multitudes. El asunto de la migración
se ha globalizado, los migrantes contribuye al desarrollo de Europa, rejuvenecen
y fortalecen a los pueblos. Se hace necesario que los gobiernos europeos
creen leyes que protejan a los estranjeros, que se encuentran desamparados
y desprotegidos; presa de abusos físicos, violaciones y explotación
económica. |