La Corte Constitucional de Ecuador notificó a las partes la resolución en la que niega
la acción de protección solicitada por Chevron. Esta acción tenía por objetivo evitar el
pago de la sentencia que le impusieron las Cortes de Justicia de Ecuador, y así evadir
su responsabilidad legal por la reparación de las zonas contaminadas.
La tarde de ayer, mediante notificación enviada a los abogados de las partes, la Corte
Constitucional dio a conocer oficialmente la resolución del pleno llevado a cabo el día
miércoles 27 de junio del año en curso y que niega la acción extraordinaria de
protección. Con esta resolución culminan todos los recursos disponibles en Ecuador
dentro de este proceso judicial.
En un extenso documento de 151 páginas la Corte Constitucional detalla toda la
argumentación que le lleva a “Declarar que no existe vulneración de derechos
constitucionales”; y, “Negar la acción extraordinaria de protección planteada” por
Chevron Corp., en la que aduce que se le violaron sus derechos constitucionales.
Este fallo es un gran paso para acceder a la justicia, dijo Willian Lucitante, Coordinador
Ejecutivo de la Unión de Afectados/as por Texaco (UDAPT), organización en la que se
amparan más de 30 mil afectados y que ha llevado este caso frente a todas las cortes
posibles. “Luego de 25 años de lucha, finalmente podemos cerrar este capítulo. Estamos
dando pasos firmes para que se nos haga justicia”, dijo el dirigente de la UDAPT.
Según Lucitante, ahora Chevron no puede seguir engañando en otras jurisdicciones, en
las que sostiene que la sentencia no es ejecutable porque el juicio no ha terminado en
Ecuador, lo que le sirve para solicitar que los procesos de homologación y ejecución de
la sentencia se detengan y no se pueda hacer efectiva la obligación judicial, cobrar la
deuda y proceder a la reparación de más de 480 mil hectáreas de selva que hasta ahora
albergan cientos de tóxicos regados por la petrolera.
Donald Moncayo, subcoordinador de la UDAPT y representante de las comunidades de
colonos afectadas por la contaminación, recalcó que no es un triunfo solamente de la
organización, sino de cientos de organizaciones y millones de ciudadanos del mundo,
que luchan por defender la vida y acceder a la justicia. Recalcó que estos 25 años han
sido de aprendizaje, tanto para los afectados como para miles de luchas sociales, que
han tomado este caso como un ejemplo para desentrañar las estructuras de impunidad
que cobijan a las empresas transnacionales y les permiten violar los derechos humanos
de las comunidades donde operan.
Este caso no afecta solamente a Chevron, dijo Moncayo, sino que sienta un precedente
para juzgar a las corporaciones, que generalmente con la complicidad de los Estados,
cometen crímenes ambientales y contra los seres humanos. Es una victoria contra el
sistema de injusticia e impunidad corporativa que opera en todo el planeta, sostuvo.
Pablo Fajardo, Procurador Común de los afectados recalcó que en el Ecuador, los jueces
de las tres instancias judiciales y los magistrados de la Corte Constitucional, cumplieron
con su deber, a pesar de las inmensas presiones que vivieron. Fajardo agradeció a
nombre del país a esos jueces que no sucumbieron ante los chantajes e intentos de
soborno, que es una práctica común de las Transnacionales, como se ha evidenciado en
múltiples casos que fueron denunciados oportunamente, en el transcurso de más de
dos décadas de este juicio.
Fajardo reconoció que éste no es solo un triunfo de la UDAPT o los afectados, es un
triunfo de todos los pueblos del mundo que luchamos por el acceso a la justicia, por una
vida digna y por el respeto nuestros derechos ante los crímenes corporativos. No hemos
vencido solo a Chevron, hemos vencido al sistema de impunidad Corporativa en el
Ecuador.
Recalcó que el sistema judicial ecuatoriano, ha sido el único en el mundo que ha
conocido y tratado a profundidad el Caso Chevron. Sobre la base de pruebas y
argumentos legales suficientes ha dado la razón a los afectados en las dos instancias
judiciales, en la Corte Nacional de Justicia y ahora en la Corte Constitucional. Con ello,
sostiene, el “crimen cometido por la petrolera” es evidente y está comprobado, por lo
que no se puede seguir hablando de un supuesto daño ni mucho menos que es un
fraude.
Finalmente los afectados se mostraron satisfechos tanto por el fallo, como por el
precedente global que han logrado sentar. Era impensable dijo el Coordinador de la
UDAPT, que un grupo de 30 mil indígenas y campesinos pobres le hicieran frente a una
de las corporaciones más poderosas del mundo, “ahora hemos demostrado que es
posible”, que el poder del dinero tiene límites cuando se enfrenta con la dignidad de los
pueblos. Afirmó que la lucha no ha concluido y que seguirán litigando en cortes
extranjeras, como la de Canadá, para validar la sentencia.