El índice de Gini es la medición del grado de ingresos y consumo, la distribución de las riquezas y en parte la medición de la iniquidad/ desigualdad social. El índice 0 representa una equidad e igualdad favorable, un índice de 100 representa una iniquidad y desigualdad total.
Estos son datos de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), la ONU y el Banco Mundial.
Los países más igualitarios de Latinoamérica según la ONU : son Venezuela (0,394), Uruguay (0,422) y El Salvador (0,454). Los siguen Perú (0,458), México (0,481) y Ecuador (0,495). Costa Rica (0,501), Argentina (0,509) y Panamá (0,521). Los países menos equitativos son Guatemala (0,585), Colombia (0,578) y Brasil (0,576), Honduras (0,567), Bolivia (0,565), República Dominicana (0,554), Paraguay (0,533) y Nicaragua (0,532).
La desigualdad trae perjuicios económicos y sociales; aumentos de la delincuencia y el incremento injusto en el reparto de los bienes. Entre el 1990 y 2002 Argentina y Paraguay han aumentado considerablemente el índice Gini en Latinoamérica, antes del 2002 en Argentina la tasa de homicidios era la más alta de los últimos años.
En Venezuela según el GINI, se ha disminuido la pobreza del 32,6, en el 2008 al 25,4%, en el 2012; la esperanza de vida aumentado y el acceso al suministro del agua al 72, 5 % y en general el acceso a la educación y salud de la gente que nunca conoció una verdadera escuela por dentro o conocieron un médico dentro de un hospital moderno.
Venezuela no tiene las estructuras financieras de un país socialista, es un país con una economía capitalista, donde sus gobernantes aspiran a que los venezolanos tenga una vida más justa y accesos necesarios.
Venezuela es uno de los países más ricos de América del Sur, pero la riqueza esta distribuida de manera injusta, al igual que en todo el continente americano. Son pocas las familias, grupos financieros y religiosos los dueños y señores de una gran parte del continente, incluidos montañas y ríos; la minoría privilegiada son los afortunados absolutos. Sólo una pequeña parte del pueblo venezolano puede disfrutar de la diversidad natural de su propio país.
Mientras la riqueza se encuentre en concentrada en pocas manos y se vivan relaciones materias y económicas injustas, no podemos hablar de ausencia de pobreza o mejorar el nivel de vida de la mayoría.
La pobreza en los últimos 10 años se ha eliminando de manera considerable, especialmente en Venezuela y Ecuador; igual la pobreza en nuestro continente sigue siendo la vida cotidiana de muchas familias, que viven hacinados y en casas sin infraestructura alguna. Niños que todavía son víctimas involuntarias y crecen sin perspectivas ni futuro.
La delincuencia, la drogadicción, el desempleo y la pobreza, constituyen importantes problemas de los países de América del Sur y el Caribe, en las capitales latinoamericanas hay miles de niños de la calle.
Los ricos durante los últimos 10 años no se han vuelto pobres en América, sino mas ricos, las empresas ilimitadas o de accionistas tienen privilegios y garantías favorables, para invertir y generar dinero en cantidades considerables.
En América latina se esta empezando a declarar riquezas y pagar impuestos. Realmente pagar impuestos no es un delito, como lo demuestran los países de Europa central, en especial los países nórdicos, donde el pago de impuestos es obligación, abierto y transparente; se puede controlar las aportaciones y saber a donde se dirigen y que se hace con los impuestos. Otro ejemplo positivo, el presupuesto anual de Alemania se financia en su mayor parte con el pago de los impuestos, en el 2013 se recaudó cerca de 552 billones de Euros, ingresos fiscales de los salarios y sobre las ventas de productos . Ojo…. no! no! no los impuestos de los ricos o las empresas, sino de la gente normal, los ricos normalmente están exonerados de pagar impuestos, nunca se les puede demostrar que tienen riquezas o tienen dinero en efectivo.
Aceptar que la derecha financiera de Venezuela y sus oligarcas recaderos de las política económica y energética de EE-UU gobiernen o operen nuevamente en nuestro continente. Es dar paso como dice Chomsky a la violencia foránea, la intervención futura de Latinoamérica, es ignorar que la intención de EE-UU no es el bienestar de la gente, sino la satisfacción de sus necesidades y la mejora de su nivel de vida, todo esto a costa de la pobreza, desigualdad e iniquidad de nuestro continente.
Esto no es especulación sino información, al gobierno político y militar de EE.UU les duele que América del Sur y el Caribe esté prosperando, reduciendo la pobreza económica y social, donde la mayoría gana las elecciones inclusive tienen derecho a gobernar. Finalmente les duele que la gente pobre, olvidada, ignorada e invisible tenga acceso a los derechos fundamentales y elementales como son: la Salud, Educación, Recreación y Empleo.
Si la reivindicación de derechos y justicia equitativa, la definimos como terrorismo o totalitarismo o chauvinismo personal, entonces la colonización española y europea y la neo-colonización nord-americana y europeas nos la merecemos y es el único lenguaje que entendemos. por ende bienvenido sea el neoliberalismo y sus secuelas nefastas y dañinas.
Referencias y fuentes de consulta:
http://datos.bancomundial.org/pais/venezuela
http://www.youtube.com/watch?v=2ghIVG7zq_g&feature=share
Artículo by Walter Trujilllo Moreno, Febrero 2014